Si hace unos días Meritxell Gabarró aparecía en el programa Tot es mou de TV3 para explicar los motivos para renunciar a una herencia, ahora ha sido el turno del espacio Fet a mida, de La Xarxa. La directora de nuestro despacho de abogados especialistas en herencias en Barcelona ha visitado el programa de las tardes con motivo del incremento de personas que han hecho una renuncia de la herencia.

Los datos son los siguientes: durante el 2021, unos 10.000 catalanes renunciaron a la herencia. En España la cifra es de 55.000 renuncias. “La tendencia desde hace ya muchos años es el aumento de las renuncias a la herencia“, ha afirmado Gabarró, quien a la vez ha recordado que la forma en que se contabilizan puede hacer parecer que haya más.

“Las dos causas principales siempre han sido las mismas”, ha continuado la abogada de Gabarró Advocats Herències. Por un lado, “que el pasivo, aquellas deudas que tenga la herencia, sea superior al activo, es decir, a lo que nos dejan”. La otra causa “son los impuestos, que cada vez son más altos”.

Como ha dicho Meritxell Gabarró, “en Cataluña, recibir un inmueble por herencia cada vez es más caro”. Por lo que si este tiene una hipoteca, por ejemplo, hay personas que tal vez quieran renunciar a la herencia. Pero la abogada ha insistido en que es necesario hacer números y que en función del volumen de deuda, ese inmueble puede dar un beneficio si lo vendemos.

Eso sí, ha recomendado que cuando se haga la aceptación de la herencia se diga que se acepta a beneficio de inventario. ¿Qué significa esto? Que solo tendremos que pagar deudas con lo que hemos heredado. Y si los bienes de la herencia no dan para pagar toda la deuda, el heredero no tendrá que poner dinero propio (o privativo) para la parte que falta. En cambio, si el heredero no acepta a beneficio de inventario, responde por toda la deuda, exista o no suficiente patrimonio hereditario.


Sobre el impuesto de sucesiones en Cataluña

Meritxell Gabarró también ha respondido a las preguntas de la audiencia del Fet a mida. Algunas tenían que ver con el impuesto de sucesiones en Catalunya, un impuesto de carácter político y con gran impacto en nuestras vidas, como ha destacado.

Gabarró cree que cada persona y cada territorio es distinto, hecho que debe contemplar la legislación. En el caso de Cataluña, por ejemplo: “Nosotros tenemos un tejido empresarial muy propio que no todas las comunidades autónomas tienen”. De modo que “nuestras pequeñas y medianas empresas necesitan una regulación del impuesto de sucesiones muy particular”.