De la televisión a la prensa. Después de una larga temporada colaborando asiduamente en el programa Opinacat de 8TV, el despacho de Gabarró Advocats -Herèncias- vuelve a tener representación en los medios escritos, en concreto en el diario “La Vanguardia”.

El tema que ocupa la página central de la sección “Legal” es uno de aquellos que a menudo se obvia y que, precisamente por eso, tiene una gran relevancia. Nos referimos a las consecuencias jurídicas que las donaciones a favor de hijos y/o nietos pueden comportar en el futuro, para evitar los posibles problemas con la legítima y en el reparto de la herencia. El impulso natural de las personas de procurar el mejor a sus descendentes a menudo se traduce en donaciones para las cuales se han negligido algunos trámites y/o no se ha calculado el impacto a nivel civil. Así, una voluntad generosa no regulada (por desconocimiento) puede desembocar en situaciones injustas e imposibles de solucionar, porque el donante ya no estará para hacerlo. 

Insistimos en la fiscalidad de las donaciones, que remarcamos cada vez que nos lo consultan en la televisión, sobre todo en cuanto a la ganancia patrimonial en el IRPF.

Y, esta vez, aprovechamos para poner sobre la mesa la problemática de los seguros de vida -no los típicos que aseguran la muerte como contingencia, sino los que se llaman renta vitalicia, PVI, Unido Link, etc.- que va en aumento y que, a día de hoy, solo tiene solución haciendo una buena planificación sucesoria, o sea, revisando bien si hay designación de beneficiario y, en este caso, que sea por quien realmente se quiere dejar y lo más importante, ligarlo con el resto de lo que se ha dispuesto al testamento, para que no haya sorpresas desagradables el día de mañana. 

Si el equipo de Gabarró Advocatss -Herèncias- nos hemos reunido para aclarar los puntos claves sobre el tema de la manera más comprensible y llana posible a través de este artículo de La Vanguardia, es porque nos encontramos a menudo con este supuesto en el día a día del despacho. Y es común que no se nos presente a tiempo por un único motivo: aquel quien hace la donación no tiene por qué saber que en el ninguno de muchos años este acto de liberalidad puede rehacer el reparto de la herencia que tiene previsto al testamento. Todos los que nos habrán leído no tendrán excusa porque somos conscientes de la magnitud y dificultad de la cuestión hereditaria, y precisamente por eso nos esforzamos para llevar a cabo un trabajo de divulgación que permita a las personas afrontar las herencias de la manera más humana y justa posible.