Los pactos sucesorios se asimilan a los testamentos porque recogen voluntades para cuando no estemos.
Constituyen la solución cuando se está convencido de que no se alterará la voluntad dispuesta en el pacto sucesorio, dado que únicamente se podrán modificar si firman todas las personas que lo otorgaron.
El blindaje que proporcionan tiene una doble vertiente -luces y sombras- y en cada caso habrá que valorar si es o no aconsejable utilizarlos, ya sea para dejar todo el patrimonio o algunos bienes concretos.
En Gabarró Advocats -Herències- escuchamos su voluntad y situación en concreto y valoramos la viabilidad o no de otorgar un pacto sucesorio.