Si bien la legítima catalana es un derecho por imperativo legal, en determinados casos tasados por la Ley, el testador puede desheredar a sus legitimarios (padres que desheredan a sus hijos y/o nietos o hijos que desheredan a sus padres).
Cuando el legitimario desheredado considere que ha sido injustamente desheredado, podrá interponer una demanda judicial de desheredamiento injusto, pero recaerá sobre el heredero la carga de probar la validez del desheredamiento.
La acción para interponer esta demanda judicial caduca a los cuatro años de la defunción del causante.
El Departamento de Procesal de Gabarró Advocats –Herències- analiza la viabilidad de éxito de una demanda de determinación de un desheredamiento injusto y defiende ante los Tribunales a los legitimarios que consideren que han sido injustamente desheredados y, también, defiende a los herederos que son demandados y que han de probar que se cumplen los requisitos para mantener el desheredamiento de un legitimario.